Los
cambios que estamos experimentando no tienen por qué ser malos. Es obvio que
están siendo duros, para algunos demasiado, pero si logramos sobrevivir a esta
etapa de crisis tan negra y agobiante, seguramente salgamos de ella habiendo
aprendido valiosas lecciones que evitarán que volvamos a caer en errores
parecidos. Al menos en la teoría, claro...
Una
de las cosas que más hemos modificado es el tema de los desplazamientos. En
efecto, si hace ocho años éramos más tendentes a utilizar nuestro coche para
casi todo, ahora nos lo pensamos más. El precio del combustible, la bajada de
los salarios y la situación general nos impelen a ahorrar dinero de la forma
que sea, así que en muchas ocasiones dejamos el automóvil a un lado y cogemos el
transporte público.
Incluso
en las distancias largas hemos modificado la forma de desplazarnos, sobre todo
cuando vamos en grupo. Antes era usual ver el aparcamiento de un salón de bodas
repleto de coches recién limpios, pero ahora lo que podemos contemplar es
cuatro o cinco turismos junto a varios autobuses, que han sustituido a los
vehículos privados debido a su economía, su versatilidad, la flexibilidad del
horario y la posibilidad de beber alcohol y luego no tener que coger un
volante.
De
ahí que negocios como Hermanos Bravo Vázquez, una empresa de alquiler de autocares en madrid,
haya apostado por este tipo de eventos, pero también por otros muchos que
rodean nuestra vida cotidiana y que nos la hacen más sencilla. Por ejemplo, si
nuestros hijos tienen que hacer una excursión para conocer algún monumento en
particular, estamos seguros de que lo van a hacer en un autobús. Si hemos
concertado un viaje para conocer una región española, lo más probable es que lo
llevemos a cabo en un autocar. Si tenemos un grupo de amigos muy numeroso y
proponemos volver a hacer ese viaje de fin de semana que hicimos en nuestra
juventud más alocada, lo más cómodo es recurrir a una empresa de alquiler de
autobuses...
Y no es que hayamos renegado de coger el coche, eso está claro.
Las entradas y salidas de las grandes ciudades en hora punta dan fe de ello.
Pero es cierto que nuestra conducta se va modificando poco a poco, y vamos
utilizando cada vez con mayor frecuencia otros medios alternativos, los cuales
se han convertido, en estos tiempos de crisis, en el método ideal para coger a
un grupo de personas en el punto A y llevarlas sanas, a salvo, ahorrando dinero
y evitando problemas al punto B. Si además lo quieres hacer cantando las
canciones clásicas que se suelen entonar en estas ocasiones, por nosotros
perfecto...
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