Un San Valentín pasado por agua...

Imagina la siguiente escena, porque podría ocurrir en cualquier domicilio de nuestro país. Después de una jornada laboral estresante y muy larga hemos llegado a casa, llevándonos una sorpresa excelente: nuestra pareja nos ha preparado con esmero una cena sorpresa para celebrar el día de los enamorados. Después de felicitarla por el enorme trabajo de lo dispuesto encima de la mesa nos quitamos la chaqueta, dejamos el maletín en su sitio y, antes de cenar, vamos al cuarto de baño para lavarnos las manos.

Pero al hacer esta acción no somos conscientes de lo que va a ocurrir, y es ni más ni menos que el desastre, la hecatombe, el no va más. Al abrir el grifo éste, de repente, empieza a salpicar agua por todos los lados, poniendo las paredes, el suelo y el techo empapados. Intentamos cortar el agua pero comprobamos con horror que la llave está suelta y no funciona. Si en lugar de estar holgazaneando la hubiésemos arreglado ahora mismo no tendríamos problemas de este tipo...

Terrible, ¿verdad? Pues esta situación, que es totalmente ficticia, se puede dar en cualquier hogar español a poco que descuidemos el mantenimiento de nuestros grifos, calderas o tuberías. Menos mal que la tecnología, en este caso, se alía con nosotros y nos ofrece una página excelente: guiafontaneros.com, un lugar donde encontrar a un profesional de servicio que nos arregle el desaguisado. Porque está claro que cualquier problema con las tuberías, además de ser un incordio, no puede desatenderse. Ha de ser arreglado ipso facto.

A veces llegamos a casa y no tenemos ganas de reparar ese grifo que gotea, o de echarle un vistazo a la caldera para ver por qué no quema bien el gasoil. Pero los fines de semana pensamos que puede ser muy interesante echar unos minutos para llevar a cabo estas acciones. No te va a llevar mucho tiempo, ganarás en seguridad y no tendrás que verte sorprendido por una avalancha repentina de agua, que en ocasiones así suelen acabar todas las averías desatendidas que hacen referencia a la  fontanería.

Así que nuestro consejo es que si no quieres tener un San Valentín pasado por agua eches un ojo a tus sistemas y te cerciores de que todo funciona bien. Y si la rotura acaba llegando, ten siempre a mano la página que te hemos facilitado. Te ahorrará problemas, garantizado.