Si el entrenamiento de tu gato
va a consistir en sentarse, quedarse quieto y enseñarle a darte la patita, tal
vez debería tener un perro. El logro en la educación de los gatos está en
enseñarles donde hacer sus necesidades: en su cajita de arena. Y no en nuestro
armario en en nuestros zapatos. Debemos enseñar s nuestro gato a utilizar
correctamente sus accesorios para
mascotas, clic
aquí.
El gato debe aprender a rascar las uñas en su rascador particular y no en
nuestro sofá, o en nuestros altavoces.
¿Por qué los gatos hacen las
cosas que hacen?.Nunca sabremos si ni siquiera se acercan a saberlo todo. Seguro
que sería bueno si pudiéramos entender lo suficiente para entrenar a nuestro
gato a dejar de orinar en lugares que no son su arenero.
Antes
de empezar la formación de nuestros gatos a hacer algo o dejar de hacer algo,
tenemos que ver cómo aprenden los gatos. Ellos aprenden por
experiencia. Si la experiencia es buena, van a tratar de repetirlo. Si la
experiencia es desagradable, su gato tratará de evitarlo en el futuro. Si el
gato disfruta arañando los muebles, es bueno darle en el hocico levemente para
que lo asocie a una mala experiencia y no lo repita en el futuro.
A veces sin querer premiamos a
nuestro gato cuando tiene un comportamiento desagradable. Nunca se debe dejar
que el gato tenga el control sobre ti. Si te despierta maullando a las 5 de la
mañana no se debe consentirle dándole comida o premiándole con lo que él
quiere, porque lo volverá a repetir de manera continua y creerá que él tiene el
poder para conseguir lo que quiera.
Muchos dueños se sienten
frustrados porque no pueden coger el gato en el acto de la travesura, entonces
muestran al animal la evidencia (por lo general una mancha de humedad en la
alfombra o los pedazos de las cortinas) para educarles a no repetirlo, y que lo
asocien a un mal hábito.
Algunos
gatos se portan mal para llamar la atención y la atención es suficiente
recompensa para él. Entonces, ¿qué hacemos?
Si los malos hábitos no cesan,
es necesario detener todas las reprimendas y los castigos. Hay que concentrarse
en llevar y mantener una relación divertida, gratificante, juguetona e
interesante. A veces, este cambio por sí solo va a resolver los problemas de
formación del gato. Los gatos que se sienten abandonados a menudo dejan de usar
su caja de arena. Es acertado programarsesiones regulares para darle al gato
toda la atención y jugar con él.
Para dejar constancia del buen
comportamiento es bueno ofrecerle al animal recompensas gratificantes. Así el
gato reconocerá un buen hábito y se sentirá bien con su dueño.
En cualquier caso, recuerda
que los gatos aprenden mejor a través de la utilización de premios, elogios y del
refuerzo
positivo.
Es necesario configurar el
entorno de la casa de manera que el propio animal no se sienta atraído a rascar
y estropear los muebles por diversión, sino que se siente rechazado y se le
quiten las ganas. Una genial actitud es siempre invertir tiempo en jugar con
nuestra mascota para reforzar la relación con ella y el cariño mutuo. Muchas
veces se consolidará como la solución a nuestros problemas de comportamiento
dedicándole tiempo de atención y juego
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